A veces la alegría nos desborda. En otras ocasiones, estamos tan felices, tan orgullosos de alguien o de algún logro conseguido que esa emoción inunda nuestros ojos de lágrimas. Si estamos experimentando estados de ánimo tan positivos, ¿por qué lloramos?. La respuesta está en las expresiones dimorfas de la emoción. Descubrelo en el articulo de nuestra socia Susana Fuster.