La comunicación es como una bicicleta de marchas. Igual que la educación o la enseñanza. Para sacarle el máximo rendimiento y conseguir una mayor eficacia hay que prestar atención al contexto y amoldar el pedaleo y el cambio de velocidades a las características del terreno, en este caso del alumno o del interlocutor. Al igual que el poder del lenguaje, capaz por si solo de motivar, influir y generar una huella positiva o negativa en los demás.
Nuestra socia Susana Fuster, periodista y experta en comunicación no verbal es autora del libro “Hijos que callan, gestos que hablan” . En este articulo te dará óptimos consejos para mejorar tu lenguaje verbal y no verbal.